“Carnes tiernas y melosas
como seña de identidad”
Mazmorra by Macera no lleva muchos años abierto pero ya es un referente gastronómico en el Picarral. Lo ha conseguido, sobre todo, por sus carnes asadas a baja temperatura. Panceta, codillo de cerdo, jarretes de ternasco, secreto y costillar son los productos que se ofrecen así. En el paladar, la sensación es que la carne queda tierna y melosa, y con una textura crujiente por fuera. Especialmente llamativo es el caso de la panceta, un despiece jugoso y muy agradable de comer.
Esta técnica también se emplea para algunos postres como la pera con almíbar de vino tinto, que se asa a baja temperatura durante cuatro o cinco horas. Y para los pescados, sobre todo la corvina, asada con el mismo método y que en el plato se presenta con una guarnición de patatas y tartar de tomate.
La carta incluye varios arroces y unas cuantas recetas singulares atendiendo a su presentación y a las sensaciones que producen en el paladar. Es el caso de la brandada de bacalao, un curioso trampantojo con forma de tomate.
“Carnes tiernas y melosas como seña de identidad”
Mazmorra by Macera no lleva muchos años abierto pero ya es un referente gastronómico en el Picarral. Lo ha conseguido, sobre todo, por sus carnes asadas a baja temperatura. Panceta, codillo de cerdo, jarretes de ternasco, secreto y costillar son los productos que se ofrecen así. En el paladar, la sensación es que la carne queda tierna y melosa, y con una textura crujiente por fuera. Especialmente llamativo es el caso de la panceta, un despiece jugoso y muy agradable de comer.
Esta técnica también se emplea para algunos postres como la pera con almíbar de vino tinto, que se asa a baja temperatura durante cuatro o cinco horas. Y para los pescados, sobre todo la corvina, asada con el mismo método y que en el plato se presenta con una guarnición de patatas y tartar de tomate.
La carta incluye varios arroces y unas cuantas recetas singulares atendiendo a su presentación y a las sensaciones que producen en el paladar. Es el caso de la brandada de bacalao, un curioso trampantojo con forma de tomate.