“Nuevo local y la misma

idea de compartir”

El Viejo Negroni ha ganado en luminosidad y visibilidad tras su última reforma. La cocina, separada de la zona de barra y del comedor por una gran mampara, está totalmente a la vista, un detalle que genera confianza. Su carta es corta y enfocada a compartir al centro de la mesa. Para abrir boca, el cóctel negroni que da nombre al local casi resulta obligado. Como acompañamiento, probablemente la mejor alternativa sea la sardina ahumada con pan con tomate y salsa tártara.

Entre las opciones de tapeo hay dos clásicos que están desde el inicio: el buñuelo de bacalao y el canelón de toro. La ensalada de quinoa es uno de los guiños saludables del nuevo Negroni, que también incorpora varios arroces. Además, se le hace un hueco a la cocina vegetariana con la presencia de falafel casero, chips de berenjena con un aliño de miel de caña, verduras en tempura acompañadas de salsa romescu y parrillada de verduras de temporada con queso de cabra.

“Nuevo local

y la misma idea

de compartir”

El Viejo Negroni ha ganado en luminosidad y visibilidad tras su última reforma. La cocina, separada de la zona de barra y del comedor por una gran mampara, está totalmente a la vista, un detalle que genera confianza. Su carta es corta y enfocada a compartir al centro de la mesa. Para abrir boca, el cóctel negroni que da nombre al local casi resulta obligado. Como acompañamiento, probablemente la mejor alternativa sea la sardina ahumada con pan con tomate y salsa tártara.

Entre las opciones de tapeo hay dos clásicos que están desde el inicio: el buñuelo de bacalao y el canelón de toro. La ensalada de quinoa es uno de los guiños saludables del nuevo Negroni, que también incorpora varios arroces. Además, se le hace un hueco a la cocina vegetariana con la presencia de falafel casero, chips de berenjena con un aliño de miel de caña, verduras en tempura acompañadas de salsa romescu y parrillada de verduras de temporada con queso de cabra.