“La esencia de Teruel

se traslada al paladar”

 

Rebollones, ternasco de Aragón, caza, azafrán del Jiloca, melocotón de Calanda, jamón y quesos de Teruel, aceite del Bajo Aragón… La despensa de la Hospedería El Batán está bien surtida de productos de la Sierra de Albarracín y de Teruel. De transformarlos se encarga la chef María José Meda, que desde sus inicios autodidactas ha conquistado el paladar de miles de clientes.

En sus recetas no renuncia a ingredientes del mundo que complementan las materias primas locales. Los doce pases de su menú degustación presentan un delicado juego de texturas, colores y sabores. En muchos de ellos es protagonista la trufa negra turolense, sobre todo la de invierno tuber melanosporum, pero también las de verano y otoño.

La trufa está presente, por ejemplo, en la borraja con carbonara; el lomo de ciervo con puré trufado y encurtidos, o el chip de bacalao y crema de queso. De la atención en sala se encarga Sebastián Roselló, que hace especial hincapié en una interesante propuesta de vinos del entorno, aunque la carta es mucho más amplia.  

LOMO DE LUBINA, CREMA DE COLIFLOR Y GARBANZOS DE CUARESMA

 

 

“La esencia de Teruel se traslada al paladar”

 

Rebollones, ternasco de Aragón, caza, azafrán del Jiloca, melocotón de Calanda, jamón y quesos de Teruel, aceite del Bajo Aragón… La despensa de la Hospedería El Batán está bien surtida de productos de la Sierra de Albarracín y de Teruel. De transformarlos se encarga la chef María José Meda, que desde sus inicios autodidactas ha conquistado el paladar de miles de clientes.

En sus recetas no renuncia a ingredientes del mundo que complementan las materias primas locales. Los doce pases de su menú degustación presentan un delicado juego de texturas, colores y sabores. En muchos de ellos es protagonista la trufa negra turolense, sobre todo la de invierno tuber melanosporum, pero también las de verano y otoño.

La trufa está presente, por ejemplo, en la borraja con carbonara; el lomo de ciervo con puré trufado y encurtidos, o el chip de bacalao y crema de queso. De la atención en sala se encarga Sebastián Roselló, que hace especial hincapié en una interesante propuesta de vinos del entorno, aunque la carta es mucho más amplia.

LOMO DE LUBINA, CREMA DE COLIFLOR Y GARBANZOS DE CUARESMA